Amor y Magia Aventura 3: Cap. 6

Las clases transcurrieron normalmente hasta la salida. Todos se encontraban ya guardando sus cosas cuando de pronto la directora de la institución entró al salón de clases donde se encontraba Gabriela para decirle que la esperaba en la dirección.

– De seguro ya reprobé física – suspiró la chica hacia sí misma después de que la señora abandonara el lugar donde se encontraba hace unos momentos – Nick, adelántate en el camino, como habrás visto tendré que ir con la directora unos minutos –

– No te preocupes – le sonrió el pelirrojo, que ya terminaba de acomodar sus cuadernos en la mochila, dispuesto a irse – aquí te espero –

– gracias, prometo no tardar –

La morena salió del aula y se encaminó al lugar indicado, al entrar, la directora le pidió que tomara asiento.


Transcurridos apenas unos minutos, Nick se empezó a aburrir, por lo que buscó alguna forma para distraerse, pero no encontró ninguna, lo cual hizo que recargara sus brazos en la banca y poco a poco caer dormido. Cuando su tutora regresó, él ya llevaba varios minutos dormido.

Ella se acercó a él un poco más hasta que se dio cuenta de que estaba dormido y empezó a moverlo suavemente, el pelirrojo despertó pero aparentaba no haberlo hecho.

– ¿Nick? – le preguntó para comprobar que ya se hubiera despertado

– Estoy dormido – le respondió con un leve tono de voz que le hizo saber que era en broma

– Bueno, si estás dormido te perderás de las galletas que compraré en el camino – dijo su compañera para seguirle el juego, pero en menos de tres segundos, el chico se encontraba ya levantado de la banca con sus cosas en la mano – listo para irnos –

Esta vez harían la tarea en la casa de Gabriela, ya que el pelirrojo nunca había ido allí y le insistió hasta que la chica accedió a llevarlo. Tal y como le prometió, compraron galletas en el camino, después se dirigieron a la casa de la chica y entraron.

– Tuti, tu casa es muy espaciosa – le dijo algo sorprendido

– sólo se ve así porque ayer la limpiamos y ordenamos –

– ¿Quiénes? –

– m-mis padres y yo – mintió ella – ¿quién más? Jeje… ni modo que Cherry y yo, digo, no se puede, ¿verdad? –

– ¿Quién es Cherry? –

– oh, sí, se me olvidaba… es mi mascota-mejor amiga – al decir eso, la chica sonrió

– ¿puedo conocerla? –

– claro – le respondió con una sonrisa – Cherry, ya llegué, junto con un amigo para hacer la tarea… baja, que tenemos galletas –

Sólo bastó decir aquella última palabra para que la pelirrosa apareciera bajo sus pies.

– no sé por qué siento que se parecen ustedes dos – dijo irónicamente la morena, cosa que hizo que su acompañante soltara un pequeña risa.

El pelirrojo se acercó a acariciar a la pequeña zorrita a sus pies, la cual aceptó las caricias amistosamente.
Los chicos subieron las escaleras hasta llegar a una de las recámaras, para dejar sus cosas y empezar la tarea, claro, mientras comían galletas, de las cuales Cherry también comió.

– ¿de qué te habló la directora? ¿Sí reprobaste física? – le preguntó el chico

– la verdad no lo sé, la directora no me habló de mis calificaciones –

– ¿y de que te habló entonces? –

– bueno, me pidió que mi equipo musical “Magia Rockera” hiciera una representación en el festival de fin de curso –

– ¿tienes un equipo musical? –

– sí, aunque hay un problema, dos de los integrantes eran de intercambio, por lo que probablemente no estén a final de curso – empezó a decir la chica – ¿por casualidad tocas algún instrumento? –

– bueno, aprendí algo de guitarra en la escuela… –

– perfecto, yo te puedo enseñar un poco también – sonrió – bienvenido al equipo –

– gracias. Pero, ¿qué canción vamos a tocar? –

– no lo había pensado, y tocar la misma que utilizamos en la primera representación sería muy aburrido y monótono… –

– ¿y si utilizas algún tema parecido para ésta canción? – Preguntó el chico – sólo es una idea –

– ¡pero si es una excelente idea! – le respondió al mismo tiempo que lo abrazaba – aunque sigo sin tener alguna inspiración para la letra –

– ya se te ocurrirá algo, te lo aseguro –

Ambos se sonrojaron involuntariamente al notar la corta distancia que se encontraba entre sus cuerpos, pero aun así se acercaron un poco más hasta sentir la respiración del otro, cuando de pronto se escuchó el timbre del celular de la morena, el cual había recibido un mensaje:

“Me he enterado de su representación. ¿Puedo ser su representante y supervisora? -Isa.”

Al mismo tiempo que vió el mensaje también revisó la hora.

– Nick, creo que ya tienes que irte a tu casa, tu padre ha de estar preocupado, vamos – le dijo mientras acomodaba sus cosas de nuevo – luego te enseñaré a tocar guitarra eléctrica para la representación –

– claro –

Pasando el tiempo, Nick aprendía guitarra eléctrica gracias a su tutora, practicaban la canción juntos, pero tomaban la letra como sorpresa para las chicas, Demi, Luna e Isabella. Se reunían todas las tardes, turnándose de casa cada día, y de vez en cuando estudiaban para los exámenes que se aproximaban.